lunes, 24 de octubre de 2011

Existencia Solitaria



Me encuentro solo en este basto silencio interior, la soledad. No puedo hablar, pero como quisiera hacerlo, como quisiera hablar, y no callarme más.

Me siento entre dos yo, el que piensa en silencio, quien reflexiona,
se calla por un momento, quien piensa cuando el viento sopla o en el andar de las personas, el que siente el amor con los rayos del sol, quien recuerda a la familia con el olor a la cocina los domingos, y sobre todo quien cuestiona al otro yo. El que habla, el que se levanta por las mañanas para hacer lo de siempre, saluda a las personas, el que mira horas de horas la televisión, se sienta comer todas las tardes, el que esta acostumbrado a las noches de juerga, pero sobre todo al que no quiere estar solo, y se siente cuestionado por aquél que no lo deja tranquilo.

Vivo en este conflicto, aun en mi basto silencio, y ni uno satisface en mi la complejidad que me puede definir.

Pero algo me resulta bueno dentro de todo esto, que así se puede encontrar el equilibrio.

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